Acaba con los mosquitos y las moscas para siempre: este el alimento que los fulmina

En verano, el aumento del calor desencadena una proliferación de insectos. Las moscas se sienten atraídas por la basura en descomposición, mientras que a los mosquitos les atrae el olor del sudor humano. Aunque estos insectos son importantes para los ecosistemas, su presencia puede resultar incómoda para las personas.

Por suerte, existe un alimento que todos tenemos en la cocina para acabar con las moscas y los mosquitos de una vez por todas. Un truco que se está haciendo viral en redes sociales, ya que apenas quedan unos días para dar la bienvenida a la primavera.

El alimento para acabar con con las moscas y los mosquitos

El ajo es un alimento conocido por su capacidad para repeler a los mosquitos debido a su principio activo, la alicina. Estudios científicos, incluidos algunos publicados en la revista ‘Nature’, han demostrado la eficacia de la alicina como repelente de ciertas especies de mosquitos. Al machacar o picar el ajo, se activa este compuesto, que no solo tiene beneficios para la salud, sino que también actúa como larvicida natural, incluso contra larvas resistentes a insecticidas como las del Aedes nigromaculis.

Investigaciones adicionales han confirmado la efectividad del ajo contra otras especies de mosquitos, como la Culex quinquefasciatus o la Aedes aegypti, que transmiten enfermedades como el dengue y el zika. Además, se ha observado que la alicina puede reducir la carga de parásitos en ratones con infecciones sanguíneas, sugiriendo su potencial uso en fármacos contra la malaria. El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria también señala que los compuestos del ajo pueden repeler plagas que afectan a varios cultivos.

Para combatir los insectos en el hogar durante los meses de calor, existe un método muy efectivo utilizando ajo. Pelamos dos o tres dientes de ajo y los frotamos en las áreas donde se encuentran estos insectos, tanto en interiores como en exteriores. Este método actúa como un repelente natural que resulta muy efectivo.

Otra opción es colocar tres o cuatro dientes de ajo frescos en un tarro de cristal lleno de agua y dejarlo reposar en la ventana durante dos días. Después de este tiempo, se cuela el agua y se transfiere a una botella con spray. Luego, basta con pulverizar el agua sobre los marcos de la ventanas para evitar que las moscas y los mosquitos entren en casa.

Mitos  que no debes creerte

Uno de los mitos más arraigados sobre los mosquitos es que se sienten atraídos por la sangre dulce, lo que lleva a la creencia de que algunas personas son más propensas a ser picadas debido a esto. Sin embargo, según expertos del CSIC, la sangre no es el factor principal que atrae a estos insectos. Aspectos como la alimentación, la temperatura corporal, la exhalación de dióxido de carbono, la luz, los perfumes e incluso los colores de la ropa son los verdaderos factores que pueden hacer a una persona más atractiva para los mosquitos.

Las secreciones corporales, como el sudor, son especialmente atractivas para los mosquitos debido a los compuestos químicos que desprenden y que pueden ser percibidos por los quimiorreceptores de las antenas de los insectos. Estos compuestos varían entre individuos debido a factores genéticos y ambientales, lo que puede influir en la atracción de los mosquitos hacia ciertas personas.

Es importante destacar que no todos los mosquitos pican; solo lo hacen las hembras de algunas especies, como los culícidos y psicódicos. Estas hembras son hematófagas, es decir, se alimentan de sangre para obtener las proteínas necesarias para la producción de huevos. Por otro lado, los machos se alimentan únicamente de jugos vegetales y no pican a los humanos.

¿A quiénes pican?

Los mosquitos son una plaga omnipresente con más de 2.500 variedades que se distribuyen por todo el mundo, a excepción de un solo continente: la Antártida. A pesar de su diminuto tamaño, estos insectos son responsables de una alta mortalidad, considerándose el ser vivo más letal, con más de 725.000 muertes anuales atribuidas a ellos, especialmente en los países menos desarrollados.

Curiosamente, son las hembras de los mosquitos las que pican, ya que necesitan la sangre para el desarrollo de sus huevos. Aunque pican a cualquier persona, muestran preferencia por aquellos individuos con niveles más altos de ácido láctico en la piel, lo que les permite identificar a personas con sangre tipo O, que les proporciona una mejor nutrición.

El olor corporal también influye en la atracción de los mosquitos. Aunque una higiene personal deficiente puede reducir su atracción, ciertos olores, como los desodorantes, perfumes y jabones, pueden atraerlos. La emisión de dióxido de carbono (CO2) también juega un papel importante, siendo las personas que exhalan más CO2 más atractivas para los mosquitos. Además, la ropa de colores vivos también puede atraerlos, con el negro y el rojo siendo los más atractivos según un estudio de la Universidad de Florida.